El blog Pacific Ties me ha provisto de la foto que veis. ¿Está lloviendo? No. Es un día de sol radiante en Hong Kong. Ni una nube, ni una gota de lluvia. Un día perfecto para tomar el sol, sentarse en una terracita frente al mar, paseito por la playa... Sin embargo aquí en esos días muchos salen con paraguas, protegidos con grandes viseras, gafas de sol...
Hay dos razones que lo explican.
1) Una razón estética. La piel blanca es entendida aquí como distinción de belleza y de clase social acomodada. Si por el contrario tu piel es morena, la relacionan con la plebe y eso... eso es estéticamente entendido como rechazable y feo. De hecho, muchas de las cremas hidratantes de estas de andar por casa anuncian con claridad que tienen efectos "blanqueantes", por no hablar de conocidas marcas, que prometen dejarte como una patena.
2) Por razones de salud. Le temen enormemente al cáncer de piel y más en una zona donde el nivel de radiación de los rayos ultravioleta pasan a ser ultradañinos.
Las primeras veces que fuimos aquí a la playa vimos como la gente se bañaba vestida o con trajes de neopreno que cubren una parte importante del cuerpo. Pensamos que sería por... pudor? Puede que tal vez también, sí, un poco, pero la razón principal es el miedo al sol. Hay que disfrutar de la playita, sí, pero bien tapados.
Si vas a una piscina en las horas de sol, hay 4 gatos, 3 de ellos occidentales y una servidora. Imagino que deben pensar que estos occidentales están locos perdidos, no sólo no se protegen con ropa, paraguas, sombrillas, si no que están en plan guiri a la barbacoa, tumbados en la tumbona-vuelta-y-vuelta
Así es que ya sabes, si vienes a HK, no olvides traerte el paraguas, haga lluvia o sol, lo vas a usar. Si lo olvidas o lo pierdes, no te preocupes, hay máquinas que te los venden como si fuera un paquete de tabaco. Yo lo estoy dejando.
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